HUMBERTO DOMINGO MAYANS CANABAL
RUMBO A LA QUINTA GRIJALBA:
Humberto Domingo Mayans Canabal Nació el 6 de febrero, 1949 en Villahermosa, Tabasco es un político tabasqueño experimentado en diversos niveles de gobierno, tiene mucho amor a Tabasco y quiere ser gobernador de su querido Tabasco para el 2012.
Estudios
En Villahermosa realiza sus primeros estudios para después trasladarse a la Ciudad de México para consolidar su formación profesional.
Estudió en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la cual se graduó con Mención Honorífica como Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública.
En 1989, en San José, Costa Rica,
participó en el III Curso Anual Interparlamentario de Elecciones,
organizado por el Instituto Interamericano de Derechos Humanos.
Asimismo, cursó el Diplomado en "Transición, Procesos de Cambio y Gobernabilidad", impartido por la Universidad Iberoamericana y la Universidad Complutense de Madrid. (2000)
Humberto Mayans Canabal fue fundador y Coordinador de la colección literaria Practica de Vuelo,
y de la colección de ensayos políticos "Enrique Ramírez y Ramírez",
ambas impulsadas por el Departamento del Distrito Federal para promover
el conocimiento de escritores mexicanos (1979-1982).
Su participación en el debate político nacional ha sido constante.
Humberto Mayans Canabal es autor de diversos artículos y ensayos
publicados en diversas revistas de circulación nacional.
Humberto Mayans Canabal es político de Estado. Su formación
profesional, su desarrollo político, su papel como Legislador federal y
los cargos en los que ha servido, en Tabasco y en el gobierno de la República, lo caracterizan como político leal a las instituciones del Estado mexicano.
La experiencia profesional de Humberto Mayans Canabal es ampliamente reconocida tanto en Tabasco como en el gobierno federal.
En su estado natal fungió como Director General de Economía;
Secretario de Comunicaciones, Asentamientos y Obras Públicas; Secretario
de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesca, y Secretario de Gobierno,
en dos ocasiones.
En el ámbito federal, fue titular de la Delegación Política de
Venustiano Carranza, del Departamento del Distrito Federal; Coordinador
General de Delegaciones Estatales del Banco Nacional de Obras y
Servicios Públicos (BANOBRAS), y en el Servicio Exterior Mexicano,
fungió como Agregado en la Embajada de México en España.
Humberto Mayans Canabal ha sido Asesor del Director General del Centro de Investigaciones en Antropología Social (CIESAS), y del Gobernador del Estado de Chiapas.
Es Presidente del Centro de Estudios del Desarrollo Democrático,
Económico y Social de Tabasco, A.C. (CEDESTAB), el cual ha destacado por
llevar temas de debate político nacional e internacional a su estado
natal, con objeto de elevar el debate público y la circulación de las
ideas.
Trayectoria política
Humberto Mayans Canabal militó en el Partido Revolucionario Institucional (PRI),
donde ocupó importantes posiciones. Fue Presidente del Comité Ejecutivo
Estatal del PRI de Tabasco y destacado integrante del Comité Ejecutivo
Nacional (CEN).
En el CEN del PRI fue Subsecretario de Organización durante la
campaña de Luis Donaldo Colosio a la Presidencia de la República;
asimismo, fue Delegado General del CEN en los Estados de Nuevo León,
Guanajuato y Zacatecas.
Fungió como observador electoral internacional acreditado por la
Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPPAL)
en las elecciones presidenciales de Ecuador (1996) y de Chile (2000);
así como en las elecciones Legislativas y Municipales en la República de
El Salvador (1997).
Asimismo, asistió como Delegado del PRI a la Reunión de la Internacional Socialista celebrada en Bogotá, Colombia en 1999.
En 1994, Humberto Mayans Canabal fue postulado para Senador de la República por el Estado de Tabasco, obteniendo el mayor número de votos alcanzado hasta entonces por un candidato en la entidad.
Como Senador de la República e integrante de las LVI y LVII
Legislaturas (1994-2000), formó parte de la Comisión de Asuntos
Fronterizos, en donde presidió la Comisión de la Frontera Sur,
permitiendo que los legisladores tuvieran atención especial a la región
sur-sureste del país, sobre todo en materia de seguridad regional,
desarrollo sustentable y protección de riquezas naturales.
También fue Secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores
Sección América Latina y miembro de las Comisiones de Defensa Nacional,
Energía y Recursos no Renovables, en las cuales destacó por su destaca
posición a favor de los intereses nacionales y del respeto a la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Asimismo, Mayans Canabal fue Presidente del Grupo Parlamentario de Amistad con la República de Perú; y como Senador participó en las delegaciones de Legisladores a las reuniones interparlamentarias que se celebraron con España, Chile, Argentina y Cuba. Y fue miembro del Parlamento Latinoamericano.
El “Grupo Galileo”
En el marco de la defensa de los principios históricos del PRI y con
el fin de ocupar el vacío en el debate político nacional y la discusión
de las ideas políticas en este partido, Humberto Mayans Canabal y otros
14 senadores priístas, conformaron un grupo de opinión al interior de su
fracción parlamentaria que se conoció como “Galileo”.
Los 15 senadores priístas del “Grupo Galileo” fueron de Nuevo León,
Eloy Cantú Segovia y Alberto Santos; de Coahuila, Melchor de los Santos,
Francisco Dávila Rodríguez y Alicia López de la Torre; de Chihuahua,
Héctor Murguía Lardizábal; de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía; de
Sonora, Guillermo Hopkins; de Sinaloa, José Luis Soberanes; de Nayarit,
José Luis Medina Aguiar; de Puebla, Germán Sierra Sánchez; de Jalisco,
Enrique Orozco, de Yucatán, José Toraya Baqueiro; de Guanajuato,
Salvador Rocha Díaz, y de Tabasco, Humberto Mayans Canabal;
Durante el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León, el "Grupo Galileo",
buscó la ampliación de las discusiones que llegaban al Senado y para
que el PRI tomara una posición más madura ante decisiones de gran
trascendencia que en ese momento demandaban al partido definiciones
históricas. En este sentido, el Grupo asumió una agenda interna, crítica
y propositiva tanto para el debate legislativo como para la
transformación del PRI.
Hacia el PRI, el "Grupo Galileo" buscó que éste se reformara
para que no perdiera el poder presidencial. Los integrantes del Grupo
propusieron entonces que el PRI debía democratizarse en serio; que se
definiera como un partido socialdemócrata moderno, tipo europeo y que
respondiera con firmeza al mandato ciudadano. Estas propuestas no fueron
atendidas y en el 2000 el PRI perdió la Presidencia de la República. El
tiempo les dio la razón a los integrantes del "Grupo Galileo".
La posición de Humberto Mayans Canabal en el Senado de la República
permitió la interlocución y la construcción de acuerdos con todas las
fuerzas políticas nacionales.
Hasta la fecha, su labor legislativa en el Senado de la República, le
valió el reconocimiento de gobernadores, legisladores y dirigentes de
los tres partidos principales (PRI, PAN y PRD).
El voto contra el Fobaproa
El respeto al mandato ciudadano fue la característica principal de la labor legislativa de Humberto Mayans Canabal, como senador y diputado.
Esto ocurrió en el Senado de la República, en el último periodo de
sesiones de 1998, cuando Humberto Mayans Canabal se opuso a la
aprobación de un paquete controvertido de iniciativas de reformas
financieras, entre ellas la ley que transformaba el Fondo Bancario de
Protección al Ahorro (FOBAPROA) en Instituto de Protección al Ahorro
Bancario (IPAB), lo cual implicaba que el Estado mexicano absorbía
deudas de particulares para hacerlas públicas.
Asimismo, votó en contra de la ley que permitió que el capital
internacional comprara bancos mexicanos al cien por ciento de sus
acciones, pues con ello se autorizó la extranjerización de la banca.
Humberto Mayans Canabal explicó así el sentido de su voto: "Prefiero
defender los intereses del país y de mis representados, y en ese
sentido no importa que mi voto vaya en sentido contrario a la decisión
que tome mi fracción".
Abundó que su voto en contra de la ley fue porque respeta el
compromiso que asumió con sus electores de crear leyes que los
beneficien y, en el caso de la ley por la que se creó el Instituto para
la Protección del Ahorro Bancario, “es clarísimo que perjudica a la
mayoría de los mexicanos, e incluso atenta contra la soberanía nacional
al permitir la extranjerización de la banca”.
Artículo 27 Constitucional
En 1995, como senador de la República, Humberto Mayans Canabal participó en la discusión en torno la conservación de derechos soberanos de la Nación.
En ese entonces, el titular del Ejecutivo Federal propuso reformas a
la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario y a la Ley Reglamentaria
del Artículo 27 Constitucional, en el Ramo Petrolero, a fin de permitir
que la inversión extranjera participara en la construcción y operación
de ferrocarriles, así como en la propiedad de la industria petroquímica y
de transportación de gas.
Durante el debate, en abril de 1995, Humberto Mayans Canabal advirtió
sobre el gran riesgo que enfrentaría el país si permitía que el capital
extranjero obtuviera la concesión para construir y administrar un
sistema ferroviario en el Istmo de Tehuantepec, zona históricamente
codiciada por potencias extranjeras debido a que, con la infraestructura
adecuada, puede proyectarse como un paso comercial y geográfico que
competiría con el Canal de Panamá.
Esta posibilidad, advirtió Humberto Mayans Canabal, se concretaría en
perjuicio de la soberanía nacional si al mismo tiempo un solo consorcio
extranjero ganaba la concesión para manejar los puertos de
Coatzacoalcos y Veracruz lo que dejaría a nuestro Istmo de Tehuantepec a
merced de intereses internacionales.
Humberto Mayans señaló que “está en juego la Soberanía de la Nación”,
y consecuentemente emitió un voto particular en contra de esa reforma,
por estar en desacuerdo con que la inversión extranjera participara al
cien por ciento en la red ferroviaria de esa región, pensando en lo
conveniente que era que se limitara dicha proporción hasta el 49 por
ciento.
No obstante los argumentos que manifestó el Humberto Mayans Canabal en conjunto con otros dos senadores del PRI,
las modificaciones a la ley se aprobaron por mayoría, aunque
posteriormente no se llegaron a realizar todos los cambios que proponía.
En este contexto, en septiembre de 1997, durante la comparecencia del
entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Carlos Ruiz
Sacristán, Humberto Mayans Canabal reconoció la importancia de que el
Ejecutivo Federal, a través de una disposición de la Comisión Nacional
de Inversiones Extranjeras, condicionara la participación federal
foránea en 49 por ciento en los proyectos de construcción de red
ferroviaria en el mencionado Istmo y en la península de Baja California,
decisión que representó un logro significativo en esta lucha que
reivindicó el Senado de la República.
Asimismo, es de destacar que por las posturas de los senadores
Humberto Mayans Canabal y Fernando Solana, el gobierno Federal decidió
no poner en venta dichos proyectos, lo que mostró que antes que nada "es fundamental impulsar el desarrollo y el crecimiento en la región del Istmo de Tehuantepec, una de las más pobres del país".
Simultáneamente, Humberto Mayans Canabal agregó que “es necesario
fortalecer el desarrollo del olvidado sureste mexicano, con capital
nacional, construyendo más infraestructura y carreteras, y modernizando
puertos, en particular los de Coatzacoalcos, Salina Cruz y Dos Bocas,
conectando a este último con el Ferrocarril del Sureste, así como
también atender las necesidades de las comunidades indígenas que viven
en la zona”.
Por esta posición de los senadores de la República Humberto Mayans
Canabal y Solana, finalmente, el gobierno Federal decidió no concesionar
ni el Ferrocarril del Istmo ni los dos puertos que enlaza en el
Pacífico ni el Golfo de México. En su lugar, el gobierno creó entonces una empresa paraestatal que sigue en funcionamiento en la actualidad.
En el caso a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en
el Ramo Petrolero, también en 1995, Humberto Mayans Canabal propuso que
no se debía autorizar inversión extranjera al cien por ciento en la
operación de la industria petroquímica y de gas.
Humberto Mayans Canabal alertó que aunque se requieren "cuantiosas
inversiones para explotar dichos yacimientos y construir la
infraestructura necesaria… es entonces aquí donde el capital extranjero
puede ayudarnos a realizar esta magna obra, pero se hace necesario
asegurarnos que esa riqueza beneficie realmente y en primer lugar al
pueblo de México, y en segundo término a los inversionistas extranjeros
que vienen al país, lógicamente, a hacer buenos negocios".
Por ello, el Humberto Mayans Canabal, concibió que el cambio
propuesto afectaría directamente a la soberanía económica del país.
Desde su punto de vista el capital extranjero debe jugar sólo un papel
complementario y no sustituto de la inversión nacional, así como es
esencial que se promueva más el desarrollo tecnológico en esa rama
económica a fin de darle valor agregado a sus productos. Por esta razón
el senador reservó su voto particular en contra de esa reforma, aun
cuando por mayoría de sufragios en el Congreso de la Unión fue aprobada.
El tiempo finalmente le dio la razón a Humberto Mayans Canabal; en
1998, con la caída de los precios internacionales de los hidrocarburos,
enseñó que el país depende en mucho de los ingresos petroleros, los
cuales nutren en forma importante los ingresos de la Federación.
El Hoyo de Dona
Otro ejemplo de la construcción de un debate de altura, de diálogo
político plural y de congruencia política se dio en 1996, cuando como
Senador de la República Humberto Mayans Canabal tuvo un papel relevante
para la defensa de una propuesta que originalmente surgió de un
legislador de otro partido, pero que la tomó como propia y la
enriqueció.
El debate sobre la reforma energética que se discute a nivel
nacional, ha puesto de relieve la necesidad de que los yacimientos
petrolíferos ubicados en aguas profundas del Golfo de México, conocido
como “Hoyo de Dona”, sean explotados por PEMEX.
En este tema Humberto Mayans Canabal, legislador de uno de los
estados petroleros más importantes del país, también tiene una historia
que contar, pues como senador de la República, en 1996, su participación
fue determinante para que el gobierno federal fijara una postura y se
prestara atención a una demanda del Legislativo.
En esta época, el tema del “Hoyo de Dona” fue llevado al pleno del Senado de la República en 1996 por el legislador del PAN José Ángel Conchello y secundado por el Humberto Mayans Canabal.
José Ángel Conchello, prestigiado legislador del PAN, denunció en
1996 que empresas de los Estados Unidos habían iniciado la exploración y
explotación de los recursos petroleros ubicados en aguas
internacionales del Golfo de México, conocido como “Hoyo de Dona” y que
nuestro país debía reclamar, toda vez que esa riqueza también nos
pertenecía y nuestro gobierno no estaba haciendo algo para defender.
Desde que el tema fue puesto por el senador José Ángel Conchello,
hubo un desdén por parte de las autoridades responsables y de la
entonces mayoría priísta en el Senado, que alegaban que sus denuncias no
tenían fundamento.
Pero fue Humberto Mayans Canabal quien se sumó a las reclamaciones
del panista y el tema se llevó al pleno de la Cámara de Senadores y se
exigió la comparecencia del entonces Secretario de Relaciones
Exteriores, José Ángel Gurría Treviño.
En una sesión muy controvertida, realizada en diciembre de 1996, que se registró en el Senado, José Ángel Conchello y Humberto Mayans
Canabal exigieron a José Ángel Gurría, informara sobre las
exploraciones estadounidenses en el Golfo de México y que nuestro país
iniciara acciones para proteger esa riqueza, dentro del marco del
Derecho Internacional.
A pesar de que el titular de Relaciones Exteriores, Gurría Treviño,
quiso evadir el tema y desentenderse de las demandas de los senadores,
el posicionamiento de Conchello y Humberto Mayans Canabal obligó a que
la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) tomara el tema con mayor seriedad y que el Presidente Ernesto Zedillo lo incorporara como una prioridad dentro de la agenda bilateral con los Estados Unidos.
Humberto Mayans Canabal solicitó que las autoridades competentes
salvaguarden la riqueza petrolera del país en el Golfo de México, porque
así lo exige la Constitución”. Asimismo, propuso que en la revisión del
Tratado de Límites Marítimo se establecieran las reglas claras de cómo
ambos países explotarían los recursos ubicados en el “Hoyo de Dona”.
La posición de los senadores José Ángel Conchello, Fernando Solana y
Humberto Mayans Canabal, permitió que el gobierno mexicano solicitara
entonces la ratificación del Tratado sobre Límites Marítimos a los
Estados Unidos. Este Tratado había sido suscrito por ambos países el 4
de mayo de 1978, en el cual se reconocían los límites del Mar
Patrimonial, quedando pendiente su ratificación en el Senado
estadounidense.
Después de que el tema fuera retomado por la Cancillería y el Senado
de la República, a través de los senadores José Ángel Conchello,
Fernando Solana y Humberto Mayans Canabal, el 13 de noviembre 1997, el
Senado de los Estados Unidos ratificó el Tratado de Límites Marítimos de
1978 que se reconoce plenamente a los mexicanos sus derechos de mar
patrimonial en el llamado “Hoyo de Dona”.
Esta ratificación fue un logro trascendente, pues permitió a México
la posesión del 61% del polígono y a los Estados Unidos tener el 38%. De
esta forma, México incrementó su territorio en 10,620 km².
Más aún, la posición de Humberto Mayans Canabal permitió que el
espíritu del Artículo 27 Constitucional, fuera más extenso y explícito
para reconocer que “corresponde a la nación el dominio directo de todos
los recursos naturales de la plataforma continental y de los zócalos
submarinos de las islas”.
La defensa del Artículo 27 Constitucional la mantuvo Humberto Mayans
Canabal como diputado federal (2000-2003), para reiterar que, tratándose
de petróleo y de carburos e hidrógeno, sólidos, líquidos o gaseosos, la
nación es la que llevará a cabo la explotación de estos productos.
Mar Patrimonial
Siendo Fernando Solana Olivares presidente de la Comisión de
Relaciones Exteriores del Senado de la República y Humberto Mayans
Canabal Secretario la Comisión para América Latina, se atendieron los
reclamos de los senadores en defensa del Artículo 27 Constitucional
sobre la soberanía en las aguas nacionales y el mar patrimonial en el
Golfo de México y en el Pacífico.
Esta posición se mantuvo en la Comisión de Límites de Plataforma Continental de la ONU
para que fueran reconocidos los derechos de nuestro país en la región
conocida como “Hoyos de Dona” en el Golfo de México, los cuales tenía
afianzados desde el Tratado de Límites Marítimos de mayo de 1978 y
ratificados, por la presión del Senado mexicano, en 1997.
Gracias a estos reclamos, el 9 de junio de 2000, después de cuatro
años de debate en el Senado de la República, se firmó el “Tratado Sobre
la Delimitación de la Plataforma Continental en la Región Occidental del
Golfo de México más allá de las 200 Millas Náuticas". Los gobiernos de
México y Estados Unidos reconocieron con ello las delimitaciones sobre
aguas internacionales y llegaron a un acuerdo para la eficiente y
equitativa explotación de los yacimientos transfronterizos ubicados en
el “Hoyo de Dona”.
El 28 de noviembre de 2000, el Senado de la República aprobó dicho
Tratado que reconoce a México una superficie de 17 mil kilómetros
cuadrados de aguas internacionales limítrofes con su plataforma
continental.
Cabe recordar esta historia, ahora en 2008, porque uno de los ejes
torales de la discusión de la reforma energética ha sido la necesidad de
la explotación de los yacimientos de aguas profundas ubicadas en el
Golfo de México.
Sin la lucha que se emprendió desde 1996 en el Senado de la República
para que se ratificaran los derechos mexicanos sobre su mar
patrimonial, en este momento México no podría aspirar a la explotación
de los yacimientos en aguas profundas.
Como en 1996, la posición de Humberto Mayans Canabal, actual
secretario de Gobierno del petrolero Estado de Tabasco, sigue siendo la
misma: la defensa de la soberanía nacional y de PEMEX como una empresa
de todos los mexicanos.
Posición que comparte con las propuestas del Químico Andrés Granier
Melo, en el sentido de que PEMEX no se privatice pero sí que existan
reglas claras que beneficien a todos, en especial, a los territorios
donde se encuentra la riqueza petrolera.
El paso por el PRD
Humberto Mayans Canabal fue diputado federal
en LVIII Legislatura (2000-2003), donde fungió como Secretario de la
Comisión Especial del Sur Sureste; miembro de las Comisiones de Energía,
Comunicaciones y Ciencia y Tecnología e integrante de la Comisión
Especial Encargada de vigilar que no se desviaran Recursos Públicos
Federales en el Proceso Electoral del 6 de Julio del 2003.
En el 2002, Humberto Mayans Canabal decidió sumarse al grupo
parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que en voz
de su entonces dirigente nacional Amalia García, la incorporación de
Humberto Mayans era “un lujo” tenerlo en sus filas.
En este partido, fue designado Delegado General del CEN en los Estados de Yucatán y Chiapas.
Transformar Tabasco
En la campaña de 2006 Humberto Mayans Canabal se sumó a la
candidatura del Químico Andrés Rafael Granier Melo para gobernador de Tabasco,
atrayendo para esta candidatura el apoyo de muchos actores sociales y
políticos provenientes de todos los partidos: PRI, PRD, PAN y PVEM,
entre otros que respondieron a la convocatoria de "unir a Tabasco para
transformarlo".
Humberto Mayans Canabal se incorporó al proyecto de Andrés Granier
Melo porque garantizaba superar 20 años de confrontaciones entre los
tabasqueños, derivadas de la polarización política y social, y que
impidieron a Tabasco alcanzar un desarrollo más armónico.
Al incorporarse al proyecto de Andrés Granier Melo, Humberto Mayans Canabal dejaba así la militancia en el PRD.
Además, la candidatura de Andrés Granier Melo representó una
alternativa ciudadana, impulsada fundamentalmente por ciudadanos libres
que, ante todo, apostaron por la unidad de los tabasqueños y a poner fin
a las confrontaciones.
Por eso Humberto Mayans Canabal se sumó al proyecto de Granier Melo,
pero también porque lo une, al ahora gobernador, una profunda amistad
cultivada desde la infancia.
El triunfo de Granier Melo fue un referendo ciudadano a favor de la
unidad de los tabasqueños, a la construcción de un proyecto de gobierno
plural e incluyente, como se demostró con el Plan Estatal de Desarrollo y
la conformación del gabinete.
El Químico Andrés Granier Melo nombró a Humberto Mayans Canabal Secretario de Gobierno.
Como observan el Lic.Humberto Domingo Mayans Canabal tiene un magnifico curriculum y esta apto para ser gobernador del Estado de Tabasco, cuenta con el apoyo de la mayoria de los Tabasqueños, de diversos sectores sociales y políticos, nada mas falta registrarlo, confirmar el voto de confianza en las urnas de las elecciones del 2012.
A partir de ester momento nos comprometemos seguir informando sobre todas las actividades que tenga el Lic. Mayans rumbo a la Quinta Grijalba
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